"No hay una verdadera curación sin un cambio en la orientación de vida, sin paz en el alma y la sensación interior de felicidad" E. Bach
La Organización Mundial de la Salud (La OMS) desde 1.976 reconoce y aconseja el uso de las Flores de Bach como
método natural en el campo de la salud.
Aprobadas igualmente por otras prestigiosas entidades mundiales como la Food and Drug Administration de los Estados Unidos y el Departamento de Salud del Reino
Unido.
Las Flores de Bach entran dentro de la llamada Medicina Vibracional. El Dr. Gerber aclara que el término “vibración” es un sinónimo de la palabra frecuencia, y que la única diferencia entre la materia densa, como es el caso de un antibiótico o de un pedazo de madera, y la materia sutil, como es el caso de una esencia floral, es la frecuencia en la que vibran. La materia sutil vibra a velocidades que superan la velocidad de la luz, y las medicinas vibracionales que contienen energías sutiles de alta frecuencia son capaces de actuar sobre los campos sutiles de energía, y también al nivel de los vehículos emocional, mental y espiritual.
Médico e investigador especialista en patología, bacteriología, y homeopatía. Después de ejercer la medicina durante 20 años y estudiar el
comportamiento de sus pacientes, llega al profundo convencimiento de la importancia de la personalidad y los estados emocionales en la aparición y desarrollo de las enfermedades. Pasa los últimos
años de su vida estudiando la acción armonizadora de los pétalos de flores en los estados emocionales de miles de pacientes.
Hoy, gracias a la neurociencia, sabemos que nuestros pensamientos y sentimientos son vibraciones medibles, que se pueden armonizar, y que afectan directamente al cuerpo físico (ver investigaciones
científicas).
En el campo de la medicina fue el pionero en relacionar estrés emocional y enfermedad. Durante el desarrollo de su profesión observó que muchos de los malestares y enfermedades son producidas o incrementadas por las emociones desarmónicas.
La idea de salud como estado de armonía le llevó a comprender que la salud del ser humano debía encontrarse a través de la naturaleza, lo que le llevó, primero a investigar la homeopatía, y más tarde al estudio del efecto de las esencias de las flores en la psique humana al tener la fuerte convicción de que todos los remedios que el ser humano necesita se hallan en el "almacén de la naturaleza".
Se llama comunmente Flores de Bach, al conjunto de preparados artesanales elaborados a partir de 38 flores silvestres. Estos remedios florales están elaborados cada uno según un tipo específico de flor, utilizados para armonizar 38 diferentes estados emocionales tales como: miedos, depresiones, pensamientos obsesivos, inseguridad, impaciencia, sentimientos de soledad o carencia afectiva, falta de autoestima, celos, resentimientos, diferentes tipos de tristeza, estados de ansiedad, sentimientos de culpa, excesiva preocupación por sus seres queridos, etc.
Se han comprobado sus beneficios especialmente en los seres humanos, animales y plantas. (los cambios que se suelen producir en los niños y animales al tomar las Flores adecuadas, suelen ser extraordinariamente rápidos).
Al ser soluciones hidroalcohólicas diluidas en proporción 1:144 (jugo de flores/brandy), sin principios farmacológicamente activos más allá del alcohol para su conservación, no tienen acción biológica o fisiológica alguna ni pueden crear efectos secundarios, dependencias, ni sobredosis.
Por ser de naturaleza bioenergética, pueden tomarse sin interferencia alguna con cualquier medicación o producto terapéutico. No pueden producir alergia.